"Brillaba como nacar de guitarra"

There was a barber and his wife
  And she was beautiful
  A foolish barber and his wife
  She was his reason and his life
  And she was beautiful
  And she was virtuous
  And he was-- naive

  There was another man who saw
  That she was beautiful
  A pious vulture of the law
  Who with a gesture of his claw
  Removed the barber from his plate
  Then there was nothing but to wait
  And she would fall
                             So soft
  So young
  So lost
  And oh, so beautiful!

Domingos aventureros.

Definitivamente soy una cagona.
Y te lo firmo, te lo escribo, lo grito, lo cacheteo, lo salto, lo escupo.
CAGONA.

Me cuelgo aca, me acerco alla, chusmeo, escucho palomas, si, todo, pero entrar? "No, chicas, yo me quedo aca".

Pero no me enoja ser cagona, creo que... Va por otro lado. Es mas el hecho de tener segundos racionales al estilo "Decis que ahi hay gente con escopetas cuidando, decis que nos pueden pegar un tiro, decis que wawawawawawawa?"

Mejor quedarse cosiendo ositos, o comiendo budin de limon.
O sentarse en el Tornu, frente al pabellon abandonabitado -hay gente ahi, hay gente, lo sabemos- y divagar sobre porqueesaluzdeahiestaprendidacomaahparamiahihacenexperimentossobrecosas equis.


Siempre que hay cosas interesantes nunca tengo la camara, me falta espiritu, carajo.

Te ruge, te ruge el Tigre.

Lanchitas que van, lanchitas que vienen.
Mosquitos, tabanos de mentiritas.
Pasto, sombras, pulgas.

¡Que te grrrr, que te grrr!

"Che, salimos a caminar?" Parte I.

Aproximadamente sesenta cuadras.

Avalos, Elcano, Av. Del Campo, derechito derechito.
Pasamos por la estacion Federico Lacroze, seguimos hasta Dorrego.
(Fuimos frente a la plaza, porque en Los Andes existia niebla de robos)
Cerca de una estacion de servicio vimos una concesionaria de autos cuya vidriera yacia inerte en el piso -si no fuesemos tan cagonitas nos hubiesemos quedado a chusmear-
Dorrego y Corrientes, parada en el kiosco a comprar puchos para Juli.
Seguimos por Bonpland, pasamos frente a la casa de Facu, seguimos, vimos a la Luna Mala, seguimos, cruzamos Cordoba, seguimos seguimos.
Bonpland y Santa Fe.
Nos invitaron a ser cuatro, conteste cortesmente que no.
Preguntamos donde estaba la parada del 111, nos dijeron que en "Oro"
(Donde carajo...?)
Seguimos por Santa Fe, cruzamos J. B. Justo.
Unos señores de apariencia extraña nos causaron miedo en repetidos momentos del trayecto por Santa Fe.

"Aca tendria que haber un policia, ah, mira, ahi hay uno"
"Ahi hay una comisaria, Juli"

Si, si, prestemos atencion a ver si vemos la calle Oro.
Seguimos, hasta Scalabrini Ortiz.
Puesto de diarios, preguntando sobre el bondi... "Y, mira, tenes una seis cuadras para atras, en la calle Oro"
Dah, me estan jodiendo?
Fue, Juli, sigamos, mas adelante preguntamos.
Cruzamos Scalabrini Ortiz.
Kiosco a la vista!
Señor Kiosquero: Seh, ahi viene un amigo y te dice como llegar.
ChicaS: Eh... **Miran al fondo, alto antro pub pool** Va a tardar mucho tu amigo?
Sr. K.: Ahi viene... Che XXX, las chicas quieren ir a tal y tal lado.
Sr. XXX: **Señala cuello de Majo** Sabes de que es eso?
Majo: **Cansadisima de tanta vuelta** Seh, es el simbolo del coso que esta ahi abajito cuidando la cosa, la bestia esa marina rara loca, vo' sabe'.
Sr. XXX: Ah...
Majo: No quiero hablar...
Sr. XXX: Ah...
Chicas: Y? Como llegamos a Puerto Madero?
Sr. XXX: Para que quieren ir ustedes ahi?! Las van a violar!
Chicas: Pero... Sabes o no sabes?
Sr. XXX: Si, con el 152. Pero cuidense, wajajaja, las van a violar.
Chicas: ... Donde lo tomamos?
Sr. XXX: En Scalabrini Ortiz y Santa Fe, pero cuidado con cruzar Scalabrini.
ChicaS: Por?
Sr. XXX: Porque las van a violar.
ChicaS: ... Ok...
Majo: No se que carajo estaran tomando, pero...
Sr. K.: **Huele el vaso** Pepsi con limon...
Majo: Aja... Por mi barrio tambien le dicen asi... **Va saliendo**
Sr. XXX: Entonces por tu barrio son todos borrachos. wajajajaja.

Ya afuera.

Juli: No tenes que hablar asi, la gente piensa que estas drogada. Yo se que no, pero la gente... La gente te ve drogada.
Majo: Pero es que el coso...! Leviatan, ahi esta, que boluda.

Bleh.

Pausa de escritura para ir a hacer las compras.

Regresare pronto y los matare a todos con mis super poderes magicos de cafeinamatrix.

Preambulo de luces.

Llegó
con su espada de madera
y zapatos de payaso
a comerse la ciudad

Compró suerte en Doña Manolita
y al pasar por la Cibeles
quiso sacarla a bailar un vals
como dos enamorados
y dormirse acurrucados
a la sombra de un león

"¿Qué tal?
estoy sola y sin marido
gracias por haber venido
a abrigarme el corazón."

Un dia de mucha lluvia en un camping muy pero muy lejos de los hogares.

La casa de la tia de Yipi.

No estan en orden porque Blogspot se la come.

De dos en dos, llegó -pero todavia no-

Tremulantes

Me fascina
el
matiz que
toma tu voz
cuando se confunde
el ''qué''
con el ''sí''.

Iesu Albert Carmont Rowles

Era mentiritas eso de las tortugas, Jesus.

-al menos por ahora!-

Cartucicladas.

Cansadisima. No se ve otra vuelta de rosca que dormir en estos casos.
Me hubiese encantado haber llegado antes al Centenario para pegarme una siestita en el cerebro -si, pegarme, no tomarme-, el solcito lo ameritaba.

-Pegarme en el sentido plasticoloso de la cuestion-

Tengo millones de bolsas por ordenar, millones de nudos en la espalda y millones de manitos que me rascan la cabeza.

Millones quiza no sean tantas.

Canela en la nieve.

A veces me pongo mas chiquita de lo que soy.
Se me comprimen los huesos, los ojos se achinan. La boca se como sola, la nariz deja de oler.
El pelo se vuelve pelusa, los dedos de los pies asemejan arvejitas color piel.

Y todo por segundos donde me siento asi, chiquita.
Pero cuando me despierta la locura, cuando me despierta el enojo -los chiquitos tambien nos enojamos-, los muslos se me llenan de venas, la clavicula pone cara de mala y las palmas de las manos se agrietan.

De mas esta decir lo facil que es hacerme derramar sal -mira que metafora barata meti-.
Es tan facil como hacerme reir, o como amanecer.

Pero quiero, y se que quiero.
No me jueguen a las dudas malvadas.
Que llueva, pero sin truenos.
Y que no sea tan insalubre la comparacion.

Y cuando vuelves hay fiesta
en la cocina
y bailes sin orquesta
y ramos de rosas con espinas,
pero dos no es igual que uno más uno
y el lunes al café del desayuno
vuelve la guerra fría
y al cielo de tu boca el purgatorio
y al dormitorio
el pan de cada día.

(8)(8) Sabina, Sabina (L)

You know I can't change, I can't change (8)(8)

[Quiler Captus] dice:
Hay una roca!
Al lado del girasol!

Arián - La verdadera explicación sencillamente no se puede explicar. dice:
es una patata

[Quiler Captus] dice:
Bah...
Una rotata

Arián - La verdadera explicación sencillamente no se puede explicar. dice:
Es una patata que sirve para bloquear a los zombies
pero los zombies se las van comiendo
es para retrasarlos
Este es un esquema basico de combate anti zombie
Una planta que dispara abichuelas y una patata que los frena, pero mientras se van comiendo a la patata
tenes que agarrar esos soles que van cayendo y plantar la mayor cantidad de girasoles q te dan soles extra
con los soles compras cosas
las plantitas esas tiran abichuelas
las patatas los frenan mientras se los van comiendo

[Quiler Captus] dice:
Mis visitas a Agronomia no seran lo mismo.

Cajita de colores.

Cajitas de sorpresas trajimos para vos
De todos los tamaños, mil formas y colores.
Ya lo vas a descubrir la sorpresa está por salir
Falta poco para que esta caja yo vaya a abrir.
Hay un montón de cajitas de sorpresas.
Que alguien pensó especialmente para vos (8)(8)

Tan pegadiza tenia que ser la cancion que la recuerdo desde tercer grado?

Sosisolsasusisesosasun.

Si me quedo pelada no es por esperar bondis, ni por trepar a los arboles -cosa que no se, porque soy mortalmente cagona-.
Tampoco me quedo pelada por morderme los labios y sacarles la pielcita.
Menos que menos carecere de vello bello por sonarme las muñecas y los tobillos.

Si me quedo pelada es porque naci en otoño.
-debiles excusas de teñida impertinente-

Se me muere el pelo de las vueltas.

Lo lindo del capricho literal.

JAH! La gente rara que concurre a taller me refrego por la cara su impertinente tenencia de cuadernitos floreaditos -metaforicamente-.
Asi que ahora tengo desahogador en forma de papel.
(Y con olor a uva, cosa que no deja de sorprenderme)
No por eso dejare de lado lo bello de la expresion internautica y publica.
Pero, hay que admitirlo, las frutas son mas seductoras.

Y los numeros pares, lo mas ordenado--

Y por si esto fuese poco...

Me egrese, chongos.
Ahora soy pre-universitaria, suena re cachondo.

No existe la palabra del dia, solo vive.

Mucho, mucho, extremadamente mucho.
No es confusion, no es desaire. No se. Pero es mucho.
Se que es mucho.
Mucho juego, mucha cosa, mucho odio, mucho cariño, mucha hiperactividad, mucho cansancio, mucha incertidumbre.
Eso, si, incertidumbre.
Es gracioso como el 'karma' juega enserio. Lo dificil que pudo ser el pasado de uno, causa dificultad en lo que ahora me pasa a mi.
Y siempre juegan las decisiones, o las nociones.
O las perspectivas y las manchas en la piel.
Si unos me brindan calma, paz, otros me brindan tempestad, insolencias, pero atraccion.
Y no hablo de algo banal -ni de bananos (?)-, no hablo del simple experimento corporal, de la ciencia que late solo en mi -si, solo en mi-.
Hablo de mas cosas, de tantas muchas otras cosas.
No me basta ser una incognita, ni menos una mas. Una masa mas. Un aire mas.
Del problema no resuelto a la incertidumbre, gigante, amplia y azotante.
De las Julietas desenamoradas, a las realidades que se vienen, a lo que siento, no siento, quiero sentir y dejo de hacerlo.
A todo eso, a todas las decisiones, a todo lo que veo, toco, lloro, piso, tomo.

-No hay mensajes secretos, solo palabras coherentes incoherentemente expresadas-

Quiero aprender a no saber volar.

Hoy es dia de hablar por la garganta de muchos.

El juez justo y severo
cada noche devuelve la toga
y la ley al baúl
y en la barra del “Angel Azul”,
con un Chivas con hielo,
se desfoga
sobando a la Chelo,
al compás
de un play back
de Quintero,
León y Quiroga.

El juez justo y severo,
al ritmo pegajoso de un bolero
en la ciudad prohibida,
olvida su disfraz de caballero…
lleva una doble vida.

Su discreta señora,
cada lunes alterno decora
la frente del juez
en un dúplex de Alberto Alcocer
con un Rambo de esos
que amortizan por horas los besos
y saben hacer
que una dama cometa un exceso.

Su discreta señora,
furtiva, repintada y pecadora,
en la ciudad prohibida,
se empolva la nariz hasta la aurora…
lleva una doble vida.

Hoy, por falta de pruebas, la corte absolvió
-confirma el ABC-
al que blanqueaba
en el “Angel Azul”
las sábanas del juez,
al que financió
el visón
que se quita doña Inés:
“date prisa Tarzán
que la sangre me arde
y no puedo llegar tarde
a la…

cena de matrimonios”.
Doña Inés dice
“¿Quieres Antonio
servir el champán
en el living?”
“Hoy voy a brindar
-tercia su señoría-
por aquel violador de Entrevías
¿te acuerdas mi amor?
Le han caído
veinte años y un día”.

El santo matrimonio
que venden doña Inés y don Antonio,
en la ciudad prohibida,
pone una vela a Dios y otra al demonio,
¡lleva una doble vida!

Joaquin Sabina - Doble vida.

Discusiones en la esquina.

"–A ella le gustaba el mar, andar descalza por la calle, tener hijos, hablaba con los gatos atorrantes, quería conocer el nombre de las constelaciones; pero no sé si es del todo así, no sé si de veras se la estoy describiendo –dijo el hombre que tenía cara de cansancio. Estábamos sentados desde el atardecer junto a una de las ventanas que dan al río, en el club de pescadores, ya era casi medianoche y desde hacía una hora él hablaba sin parar. La historia, si se trataba de una historia, parecía difícil de comprender: la había comenzado en distintos puntos tres o cuatro veces, y siempre se interrumpía y volvía atrás y no pasaba del momento en que ella, la muchacha, bajó una tarde de aquel tren. –Se parecía a la noche de las plazas –dijo de pronto, lo dijo con naturalidad: daba la impresión de no sentir pudor por sus palabras. Yo le pregunté si ella, la muchacha, era la que se parecía a las plazas. –Por supuesto –dijo el hombre, y se pasó el nacimiento de la palma de la mano por la sien, un gesto raro, como de fatiga o de desorientación–. Pero no a las plazas, a la noche de ciertas plazas. O a ciertas noches húmedas, cuando hay esa neblina que no es neblina y los bancos de piedra y el pasto brillan. Hay un verso que habla de esto, del esplendor en la hierba, en realidad no habla de esto ni de nada que tenga que ver con esto, pero quién sabe. De todas maneras no es así, si empiezo así no se lo voy a contar nunca. La verdad es que me tenía harto. Compraba plantitas y las dejaba sobre mi escritorio, doblaba las páginas de los libros, silbaba. No distinguía a Mozart de Bartók, pero ella silbaba, sobre todo a la mañana, carecía por completo de oído musical pero se levantaba silbando, andaba entre los libros, las macetas y los platos de mi departamento de soltero como una carmelita descalza y, sin darse cuenta, silbaba una melodía extrañísima, imposible, una cosa inexistente que era como una czarda inventada por ella. Tenía, ¿cómo puedo explicárselo bien?, tenía una alegría monstruosa, algo que me hacía mal. Y, como yo también le hacía mal, cualquiera hubiese adivinado que íbamos a terminar juntos, pegados como lapas, y que aquello iba a ser una catástrofe. ¿Sabe cómo la conocí? Ni usted ni nadie puede imaginarse cómo la conocí. Haciendo pis contra un árbol. Yo era el que hacía pis, naturalmente. Medio borracho y contra un plátano de la calle Virrey Melo. Era de madrugada y ella volvía de alguna parte, qué curioso, nunca le pregunté de dónde. Una vez estuve a punto de hacerlo, la última vez, pero me dio miedo. La madrugada del árbol ella llegó sin que yo la oyera caminar, después me di cuenta de que venía descalza, con las sandalias en la mano, pasó a mi lado y, sin mirarme, dijo que el pis es malísimo para las plantitas. En el apuro me mojé todo y, cuando ella entró en su casa, yo, meado y tembloroso, supe que esa mujer era mi maldición y el amor de mi vida. Todo lo que nos va a pasar con una mujer se sabe siempre en el primer minuto. Y, sin embargo, es increíble de qué modo se encadenan las cosas, de qué modo un hombre puede empezar por explicarle a una muchacha que un plátano difícilmente puede ser considerado una plantita, ella simular que no recuerda nada del asunto, decirnos señor con alegre ferocidad, como para marcar a fuego la distancia, decir que está apurada, que debe rendir materias, aceptar finalmente un café que dura horas mientras uno se toma cinco ginebras y le cuenta su vida y lo que espera de la vida, pasar de allí, por un laberinto de veredas nocturnas, negativas, hojas doradas, consentimientos y largas escaleras, a meterla por fin en una cama, o a ser arrastrado a esa cama por ella, que habrá llegado hasta ahí por otro laberinto personal hecho de otras calles y otros recuerdos, oír que uno es hermoso, y hasta creerlo, decir que ella es todas las mujeres, odiarla, matarla en sueños y verla renacer intacta y descalza entrando en nuestro cuarto con una abominable maceta de azaleas o comiendo una pastafrola del tamaño de una rueda de carro, para terminar un día diciéndole con odio casi verdadero, con indiferencia casi verdadera, que uno está harto de tanta estupidez y de tanta felicidad de opereta, tratándola de tan puta como cualquier otra. Y no una sola vez, cinco o seis. Hasta que un día cerré con toda mi alma la puerta de su departamento de la calle Melo, y oí, pero como si lo oyera por primera vez, un ruido familiar: la reproducción de Carlos el Hechizado que se había venido abajo. Se da cuenta, una mujer a la que le gustaba Carlos el Hechizado. Y me quedé un momento del otro lado de la puerta, esperando. No pasó nada."

Abelardo Castillo - Carpe Diem (fragmento)

Mosquitos en lugares ineditos.

Corrector.Base.Cubreojeras.Cositorosaenloscachetes.Pestañaspostizasverdes.Pestañaspo
stizasrojas.Delineadornegro.Delineadorblanco.Cositoraroquenosequeesenlosojos.Pintala
biosrojo.Brilloparalabios.Cremitabrillosaencarita.Maquillajesobremoretonesenlosbrazos
yenelcuello.Cositobrillanteenbrazosycuello.

A la mesa, y a dejar que las gomitas Mogul te aplasten. Abrir la boca, abrir los ojos, tapar el ojo derecho, uñas postizas, mano en forma de garra.

Girar sobre la mesa, despacito. Fotocelulas. 22. 32. 16.

Cuanto se divierte esta gente!
No puedo esperar a ver las fotos.
Y a enterarme que paso con el dulce de leche!
Que locura, locura, locura.