250 pavadas.

Me pasa algo bastante simpaticon cuando tomo "apuntes" de apuntes en la laptop.

A pesar del caracter informal de los mismos, no puedo evitar agregar las letras que mis dedos no llegaron a poner (y corregir una sarta variada de errores no-muy-divertidos).

Tampoco puedo evitar escribir para el orto con el teclado ese.
Sé la ví, no?

(Y si, soy muy moderna. Tomo apuntes con la lato)

Peros.

No es que yo me decepcione facil.

Y eso.

¡Cabum!

Cuestiones globales.
Me siento en total contradiccion.
No puedo ni escribirlo, queda todo muy desordenado, muy muy.

No es un tema mio, es un tema de todos.
¿Donde estan los limites? ¿Que hacer con ellos? ¿Como reaccionar? ¿Por que estan?
No hay verdades absolutas escondidas en las respuestas de estas preguntas. Nada de ñoñadas.

(¿Y el limite entre verdad absoluta, verdad y mentira?)

Y, si es tan terrible, ¿por que no pasa nada?

No quiero respuestas, ni soluciones. Pensar, pensar, pensar.

Y lo terrible es buscar el limite entre la accion de pensar y el pensamiento sin accion.
¿Que tanto se hace si se piensa?

Pongotituloparaquenosepongaloco

Al norte en bicicleta.

Ay, cuchicuchicuchi (8)(8)

A esta hora de la mañana me pregunto si Panam no sera la version postmoderna (odiame, Panesi, odiame) de Reina Reech con unos tintes de Belen Franchese, Caramelito y Boluda Total

Ah... Y Clarita.

"Mosquito, sos un flor de caradura,
cada vez que me doy vuelta
me dejas la picadura"
Poesia pura, mujer.

Todavia creo en mirar a los ojos (8)

Cuando era chiquita hablaba mucho, muchisimo. Con los clientes de siempre (del kiosco), con los clientes nuevos, con mis clientes favoritos, con mi vieja, con mi viejo, con mis amigos, con desconocidos, en la escuela, con las paredes, sola en el supermercado, con mi prima, con Samanta y con toda cosa u persona que se atravesara en mi camino de charlatana. Siempre, en todo momento. No tenia mucha verguenza que digamos. Era, verbalmente hablando, muy salvaje.
Con el tiempo me agarro el pudor, claro. Y me empezo a pasar lo que muchas veces relate antes.
Pero, ahora, en este tiempo, veo que afloran, nuevamente, en mi las ganas de hablar hastaporloscodos (sigo teniendo verguenza, eh).
Hablar, hablar, hablar y contar hasta los mas minimos detalles de todo. Puedo estar mas de una hora exaltada contando como era el relleno de los ravioles, ansiosa por llegar al final del relato, pero desmenuzandolo hasta lo imposible para no llegar a ese momento culmine.

Y todo esto venia al hecho de lo sucedido el Miercoles, el Clown. Hable mucho, muchisimo rato. Rapido, sin pena y sin asco.

Y me desinfle.
Volvi a casa como un globito desinfladamente feliz.
Dormi, dormi mucho. Volver al trote lingüistico agota!

Vuelví.

Majo: Pá... Te parece si me compro un par de libros para la facu? No los necesito ahora... Pero... Son de autores que parecen interesantes (pregunta en posicion de manguear, claramente).
Pá: Si. No seria mejor que gastes la plata en libros para la facultad en lugar de gastarla en teatro?
Majo: ...? Ahmmm?
Pá: Y si... Teatro no te sirve para nada.
Majo: ...La teoria literaria tampoco sirve para nada...
Pá: ... como...? (carita de "oh, no")

Que lindo sos, ingenuo, de pensamiento practicamente mercantil y ternurita! (L).
No te preocupes, pá, con un par de operaciones mi cuerpo va a valer mas que mi mente y voy a tener un prospero futuro economico =) (o varios, si invierto en la clonacion).