Ente a trociego.

Tengo una catarata de boludeces que decir, y mas de treinta nudos que desatar antes de que se me venga la noche.
Los pasos nunca estan dados y los atracones de pielcita labial no son la solucion.
Si supiese como ayudar a ayudarme a entenderme para poder hablar, seguramente tampoco haria nada. Quedarme en el molde siempre fue mi especialidad.
Espero, de a poquito, poder despegarme del suelo.

Hoy en teatro, con Hugo, y en plena luz, hicimos la primera escena dramatica del año. Cada uno, desde una esquina diferente, relato su vida. Al encontrarnos en el centro de la ancianidad, sentimos rabia y nos recriminamos el no haber hecho nada valeroso de nuestras vidas.
Hugo me mato tras ayudarlo a levantarse del suelo.

No quiero que nadie me mate por no dar los pasos que tengo que dar.